Después de treinta y cinco

Pasaron los días
y me olvidé de algunas cosas,
abandoné algunos caminos,
me desprendí de algunos miedos.

Pasaron los días en medio de un encierro
y la vida parece invitarme a comenzar de cero.

Se movió más mi mundo
cuando afuera se ha estancado,
el cambio vino a buscarme
y me obliga a elegir…
Las opciones se reducen,
las cargas se reconocen
y ya creo estar seguro
de lo que quiero para mi.

No me asustan los finales,
quiero volver a empezar
y ya no quiero nada
a cambio de mi tranquilidad.
Quiero hacer las paces conmigo,
quiero volverme a encontrar,
quiero que se vaya el vértigo
y que se vaya la ansiedad.