A pesar de mi desastre

 

Si me voy desvaneciendo
y algún día no canto más,
no te pierdas en mi ausencia,
no me vayas a esperar.

Hace rato que no estoy
pero trato de caminar
Y si aún no me he rendido
es solo porque sé que estás.

Ya no brillo como antes,
pero tu me ves brillar.
Mi eterno cuarto menguante
no ha dejado de menguar.

Me olvidé de amaneceres,
de mañanas refrescantes,
de la eterna primavera,
del de ahora en adelante.

No sé qué viste en mis ojos,
no sé por qué te quedaste,
pero te agradezco tanto
que estés cerca
                         a pesar de mi desastre.