No me escuches a mi, escúchate a ti

El sol siempre va a brillar.
Y ahora es que te quedan atardeceres por ver…
Solo espero que los veas,
que te detengas a contemplarlos,
que los vivas,
que los disfrutes.

No eres culpable de nada,
pero eres responsable de algunas cosas.
No tienes que sentirte mal,
por algo pasó todo de la forma en que pasó.
No debes culparte, ni victimizarte.
No eres víctima, ni victimario.
Eres tu
y ya.

Sonríe, respira, agradece y trata de entender y de aprender.

Vuelve a intentarlo.

Alguna vez fuiste la persona más valiente de este mundo
y gracias a eso se escriben muchísimos versos,
gracias a eso existen muchísimas melodías.

Alguna vez pudiste solventar situaciones que parecían imposibles,
alguna vez llegaste al lugar que creíste inaccesible.

Ya lograste lo que soñaste,
lo lograste una y otra vez.
Solo debes darte cuenta de eso.

Trata de silenciar al mundo,
trata de sacarte las ideas que te metió en la cabeza,
trata de centrarte en ti y de ser cada vez más tu.

Gracias por existir,
gracias por tanto que me diste.

Todo lo bueno volverá a ti,
eres luz y eres paz.
Así que tranquilizate,
apaga el rudio,
hay cosas mejores
solo tienes que permitirte verlas.
No te preocupes por cuanto demores,
el tiempo no existe.

 

Foto de Arno Smit en Unsplash