Yo siempre llego tarde a todos lados,
tu vida no iba a ser la excepción.
A veces me preocupo demasiado,
a veces no encuentro motivación.
Siempre busco flores en los barrancos,
y puede que esa sea mi obsesión,
a veces me muevo a los costados
tratando de evitar ser una opción.
A veces despierto inspirado,
a veces le pongo nubes al sol,
a veces ando más iluminado
queriendo compartir mi resplandor.
Yo trato de no hablar demasiado,
pero creo que todo es fruto del amor.
No existe futuro ni pasado,
solo tengo lo que me pasa hoy.
Mil veces los planes he cambiado
porque la vida no me deja opción.
Confieso estar un poco acostumbrado
a que todo se salga de control.
Yo siento que soy afortunado
por tenerle al otro lado del amor
y esa fortuna crecería demasiado
cuando, tus ojos, vea antes que al sol.
«Antes que ver el sol prefiero escuchar tu voz»