¡GRACIAS!
Por el cariño que me dan,
por celebrarme este día,
por vencer a la distancia
y darme su compañía.
Gracias por las lágrimas,
gracias por la sonrisa,
por la felicidad desbordada,
por tenerlos en mi vida.
Por tantos buenos deseos,
por la lluvia de bendiciones,
por todo ese amor del bueno
enviado en emoticones.
Por su afecto y sinceridad,
por su amor, por su amistad,
por su transparencia etérea,
por decirme la verdad.
Gracias por tanto y por todo,
por encontrar siempre el modo
de hacerme sentir especial.
Gracias a Dios y a La Virgen,
por mis amigos, por mi familia,
por los que están y los que no están.