Es tarde y no sé qué hacer.
Quiero seguir, pero no puedo correr.
Muy tarde ya para volver,
ya en nada se puede creer.
Tan tarde es que ya es ayer,
se nos pasó el amanecer.
Creo que aquí estaré bien.
Quiero cumplir lo que juré.
Pero tranquilos, no pasa nada,
no confundamos la paz con calma.
Todo esta en orden, la suerte echada
y la piedad nos moja el alma.
Hay esperanza en los balcones,
porque a lo lejos enciende una luz.
Es una luz que alumbra a millones,
la luz que brilla desde una cruz.
Quiero que arda en nuestro interior
y que nos queme hasta volver
a entender todo nuestro valor
y a encender nuestra poca fe.