El deterioro del cuerpo,
el cansancio, los dolores.
La limpieza cósmica depurando todo.
Sale lo malo, se desecha lo que no sirve.
Dormir, rendirse,
dejar que la energía circule.
Despertar, cerrar la boca,
ver el amor de cerca, sentirlo.
Amarillo, el cuerpo en reposo,
la cama se hace más chica.
No estás solo,
nadie está lejos.
Vuelves a cuestionar la existencia del tiempo.
Las horas parecen días y los días horas,
te pierdes y te encuentras,
te desesperas y esperas,
entiendes, olvidas, te calmas,
extrañas, sueñas, recuerdas.
No hay mucho que hacer cuando estás dentro de este agujero negro que llaman hepatitis.
Foto de Hans M en Unsplash