No te olvides de sonreír,
aunque le falten piezas a tu rompecabezas
y aunque desborden ausencias.
Que no te engañen con las primaveras
porque ahora es que te quedan.
Que no te consuman las penas,
que el odio no se vuelva condena,
que el prejuicio no se haga cadena
y que la empatía fluya en tus venas.
Agradece cada día,
vive con valentía
y llénate de alegría
cuando suene tu melodía.
Llegaste lejos y llegarás más allá,
no dejes que el miedo te frene y vuelve a caminar.
Yo siempre te voy a desear felicidad
y que la vida te lleve a donde debas estar.
Gracias por existir,
por ser lo que eres para mí.
¡Salud, dinero, amor
felicidad y lo mejor de lo mejor!