Invierno

Ya a esta altura tus semillas no dan fruto
y se seca el caudal de tu mirada.
A estas horas ya debe estar firmada
la sentencia que nos anuncia: habrá luto.

Increíble que se olvidaron de ti
como todos los mortales del amor.
Yo elegí tenerte cerca por si acaso
pero no puedo aliviarte ese dolor.

Es tan cierto eso de que el tiempo es cruel,
sea lo que sea que el tiempo sea.
Estoy solo y ya no puedo volver
a mirarme como lo que antes era.

Tengo miedo y me llena de frustración
no poder darte unas horas de alegría,
lo siento, no bastó mi compañía,
creo que en vano ofrecí mi corazón.

Porque todo está perdido y nada vale,
la sangre del río no vuelve a sus venas,
solo espero salvarme de la condena,
volverte a ver cuando no importe lo perdido.