En cualquier ciudad o pueblo alguien podría dar un plato de comida a cualquiera, incluso siendo un total desconocido, sin embargo cuando ese plato de comida alimenta no solo el cuerpo sino también el espíritu podemos tener certeza que esa persona esta siendo realmente alimentada, ya que como muy bien sabemos, no solo de pan vive el hombre.
La iniciativa de La Ciudad De Los Muchachos, cumple precisamente con esa labor de ayudar no solo a mermar el hambre del niño y el abuelo sino a dignificar la condición humana en estas dos importantes etapas de nuestra vida.
Cuando uno cae en cuenta la cantidad de personas que diariamente reciben una ayuda directa de esta organización es imposible no preguntarse ¿como lo hacen? Es increíble como a pesar de vivir un momento de tremenda convulsión social pueden atender a tantas personas que dependen de ellos.
Pero al saber también que llevan varios años en esta hermosa labor entendemos que todo ese tiempo se han estado entrenando de alguna manera para el momento cuando mas son necesarios, momentos en los que la luz parece poca y la desesperanza se cierne sobre nosotros, iniciativas como esta son las que nos muestran que no todo esta perdido, que siempre habrá razones para sonreír y que esa «Ciudad» nos acobija a todos y nos convierte en los ciudadanos de la bondad y gobernados por el amor al prójimo.
Escrito de: Jesús Aranguren
Vídeo de: Carlos Peña