Oscuridad en Venezuela

 

Afuera se hizo noche
para prolongar abismos
y aunque no somos los mismos
soportamos el trasnoche.
Aquel tirano fantoche,
que nos ahoga con penas,
con las desgracias ajenas
hacía su cruel festín
y esperaba algún motín
para exprimir nuestras venas.

La calle se hizo desierto,
la sed espada filosa,
la represión espantosa
iba sumando otro muerto,
estuve noches despierto
ansiando el amanecer
y no podía ni entender
eso que estaba pasando
pero salimos ganando
aunque nos cueste creer.

Decían que habían ladrones
pero yo nunca los vi.
Salí y solo conseguí
gente de nobles acciones.
Aprendimos las lecciones
amor, solidaridad,
ayuda, apoyo, hermandad,
aplomo, fe y entereza.
Y no bajar la cabeza
resistir con humildad.

Su arma de destrucción
hizo más fuertes los lazos
que ahora unen los pedazos
de lo que fue una nación.
Yo grito con emoción,
como acto de rebeldía,
porque ya la tiranía
tiene los días contados.
¡A la cárcel enchufados
y a mi tierra la alegría!