No tengo nada que decir,
pero quiero decir tanto.
Hace mucho que olvidé
lo que ahora no me aguanto.
Estoy solo porque quiero
y no porque me ha tocado,
no dispongas de mis miedos,
no me creas eliminado.
No soy lo que crees que soy,
no seré quien quieres que sea.
Soy tu espejo solo por hoy,
mañana no sé si te vea.
No soy fugaz, ni para siempre,
no soy el pecho de piedra.
Dejo todo por tenerte,
pero no te tengo cerca.
No juego a las escondidas,
ni al gato y al ratón,
pero si quieres jugar fútbol
te daré mi corazón.
“Luna de miel, luna de papel,
luna llena, piel canela dame noches de placer.
A veces estoy mal, a veces estoy bien.
Te daré mi corazón para que juegues con el”