Lo bueno de vivir en esta cajita de zapatos
es que vuelvo a encontrarte aunque no lo planeé.
Lo bueno del lugar es que no esconde los rastros
y aunque te me escondas te volveré a ver.
Retomamos el cuento donde lo dejamos,
retomamos las letras donde me olvidé,
retomamos la risa cuando el miedo humano
deje de decirme al oído que debo correr.
Haremos poesía como aquella noche en la que conectamos.
Espero que sin una pantalla a la cual superar.
Dejamos que el viento nos mueva las manos
y que el fuego de adentro mueva lo demás.
No quiero pasar desapercibido en tus páginas,
escribe mi nombre aunque sea en dos.
No quiero volver a escribir de fantasmas,
ni entregarme a la idea cursi del amor.
Hoy tengo sueños tangibles para compartirlos
y la voluntad de hacerlos realidad.
Tu tienes la magia y colores distintos
para pintar este gris que me ve en soledad.
Lo bueno de vivir en este hermoso pañuelo
es que nunca estamos tan lejos como nos hacemos pensar.