No quiero trepar el muro de tus lamentos
para coronarme la gloria de tus angustias.
Quiero darte algo importante,
quiero que aprendas a mirarte,
que te ames como debes amarte,
que sepas que no hay amor mas importante.
No quiero jugar con fuego,
siempre termino quemado.
Solo quiero estar a tu lado
mientras descubres lo que puedes hacer.
Hace mucho que me enseñaste a perder,
así que ya no estaré más abajo.
Contigo no existen atajos,
contigo no quiero correr.
No dudes de mis «te quiero»,
ni de todo lo que siento por ti.
No dudes, quiero estar ahí,
pero si no quieres me muevo.
Es serio lo que te digo,
pero me burlo de mi desgracia
y me alegro de este quererte
sin un gramo de egoísmo,
sorprendido de mi mismo,
sereno completamente.
«Te quiero pero te olvidaste abril
en el ropero, pero igual
te quiero, no me gusta esperar
pero igual te espero.
Primero te quiero igual».