Choques cósmicos,
galaxias intercostales,
sol y luna en el rostro,
elixires interestelares.
Una maravilla anómala
o que no queremos reconocer.
Desaparición esporádica,
paredes de papel.
Despegues cancelados
con la esperanza de un quizás.
Sueños encapsulados
en el país de Nunca Jamás.
Gravedad aumentada
tras la guerra improvisada
y el desespero por descansar
flotando en el mar de tu mirada.
“Te vi, te vi, te vi…
Yo no buscaba nada y te vi”
Fito Páez