Muchas luces de nuestro cielo
son estrellas que murieron.
Muchas otras
ya no son lo que fueron.
Es nuestra naturaleza
ver todo cuando ya es tarde.
Y tú, nena,
eres maestra en ese arte.
Andamos a destiempo
remendando nostalgias.
Acelerando pasos
para olvidar la desgracia.
Cantando esas malditas canciones
que en la radio no van a poner.
Cosiéndonos los labios
y los ojos.
Haciendo puentes flojos
que nunca cruzamos.
No me extrañes tanto.
Solo te pido cordura con el paso de los años.