Se hizo enorme la casa,
se hizo pesada la piel.
El tiempo en su marcha no para,
sigue y nunca ha de volver.
La vida cambió para siempre,
ya no será lo que fue.
Solamente en sueños y en fotos
podría aspirar volverte a ver.
Se me hace absurdo el presente
¿cómo es posible sin ti?
Te solté en un acto valiente
y ahora es tan duro vivir.
Yo sé que estás bien y agradezco,
sé que estás mejor y me alegra.
Pero en el alma se me ha hecho un hueco
y la suerte se me ha vuelto negra.
El luto cubrió las cuerdas,
se me desafinó la guitarra…
Escuchar tu canción me quiebra
y hace que broten mis lágrimas.
Ya sé que estás en paz,
ya sé que estás tranquila
y desde allá me bendecirás
para enfrentarme a la vida.
Nunca te olvides de mi
que yo nunca te olvidaré,
ya estás con Dios y La Virgen…
Algún día te alcanzaré.